14 de febrero de 2016

INTEGRACIÓN Nro. 1




Suroeste Antioqueño, febrero 15 de 2016




                                                                   Editorial

           Integración

Un grupo de ciudadanos residentes en el Suroeste Antioqueño, conscientes de las transformaciones que traerán proyectos nacionales en la región, nos hemos propuesto abrir este espacio periodístico mensual de análisis y debate, que contribuya a entender las dinámicas que ya inciden en la cotidianidad de cada municipio, y que son la base sobre la cual se enrutará el Suroeste.

No sólo son los mega proyectos, como la construcción de las autopistas que nos conectarán en tiempos reducidos con Medellín y otras capitales departamentales, o el nuevo represamiento del río Cauca que pretende construir la ahora extranjera ISAGEN, desde el municipio de Anzá hasta cercanías de La Pintada, con el consiguiente desplazamiento poblacional en Bolombolo, Peñalisa, Puente Iglesias, entre otros, o la presencia de empresas multinacionales mineras en todo el territorio donde se aprestan a la explotación de cobre, oro, y otros minerales, como sucede en Jericó, Támesis y Caramanta, o las extensas plantaciones de pinos y eucaliptos, la proliferación de invernaderos, las centrales hidroeléctricas y demás producciones que afectan profunda e irreversiblemente los suelos, el agua, el aire y la vida social.

El proceso de negociación entre el Gobierno nacional y el movimiento guerrillero que se adelanta en La Habana con las FARC y pronto con el ELN en otro lugar aún no determinado, nos pone, como a toda la nación, ante la disyuntiva de terminar  o continuar la guerra entre colombianos, cuyas víctimas son casi exclusivamente campesinos obligados por la imposición de las armas, de las leyes o de la pobreza, a engrosar las fuerzas militares legales o ilegales. Sea el establecimiento de acuerdos para terminar el enfrentamiento armado, o sea la persistencia de la guerra, estamos llamados a discutir con argumentos, con la debida información y con la necesaria generosidad para que Colombia y el Suroeste opten por el camino de la dignidad humana, de la equidad, de justicia, de respeto a la opinión ajena, de protección de la vida, de la naturaleza, del sueño humano de paz, armonía, felicidad.

Son estos algunos de los factores que marcarán la marcha de futuro inmediato de la región y de toda Colombia. Municipios como los nuestros, pequeños, casi aislados entre sí, dependientes de Bogotá y del centro metropolitano antioqueño que controlan las inversiones y ofrecen los servicios a los ciudadanos, dependientes también de la agricultura y producciones artesanales que no son prioridad económica ni social del Gobierno nacional, son débiles para resistir a las afectaciones que causará en el territorio el avance de las decisiones tomadas desde los centros gubernativos y económicos orientados por el poder del capital internacional.

La alternativa es, por tanto, la integración regional. Las características y necesidades comunes deben ser el acicate para mirarnos y unirnos como un cuerpo territorial cuyas gentes y líderes buscan conservar el patrimonio natural y cultural, la vida pueblerina, campesina, indígena, la paz y el bienestar para todos.




Integración Territorial


Colombia, uno de los países más desiguales del planeta, el único del hemisferio que aún mantiene un conflicto armado, se enfrenta al reto de integrar su territorio y la familia nacional. La construcción de la paz sostenible y duradera, la paz territorial, depende en buena medida de la capacidad que tengamos de integrar a los territorios rurales, lejanos, económicamente pobres y ambientalmente ricos, a las dinámicas de más o menos bienestar que se han consolidado en los centros urbanos – metropolitanos.

En el nivel metropolitano, enfrentamos el reto de integrar los territorios de las periferias urbanas, repletos de desplazados y víctimas provenientes de los territorios rurales afectados por el conflicto armado; integrar barrios y comunas pobres al bienestar que viven los habitantes educados, propietarios, con empleos formales de los demás barrios y comunas.

Para superar estas desigualdades, necesitamos integrar los territorios rurales, pobres y afectados por el conflicto armado, con los territorios hoy llamados competitivos por su dotación de infraestructuras colectivas; por la concentración de las actividades económicas; por la concentración de la población con la mayor calidad de vida, o lo que es igual concentración del capital humano; y la concentración y centralización de las instituciones y el presupuesto del Estado. Lazos largos se requieren para integrar unos con otros y superar sus desigualdades. 

Está demostrado hasta la saciedad que los municipios pequeños en población, pobres en términos de índices de calidad de vida, dependientes de los recursos de la nación, afectados por el conflicto armado, rurales dispersos con amplia riqueza natural, no están en capacidad de construir bienestar por sí solos, y por ello requieren de la solidaridad nacional en cabeza de las instituciones del Estado y de las contribuciones de los colombianos. Integrarlos requiere una de las siguientes estrategias: que los urbanos asumamos los costos económicos y políticos que implica esta integración, colaborando en los proyectos que los locales desde su autonomía decidan emprender; que los municipios pobres sean asociados con municipios y ciudades con mejores condiciones en esquemas de asociación donde se generen ayudas mutuas y se compensen servicios, cargas y beneficios; darles total autonomía territorial para que aprovechen su riqueza natural a favor de resolver sus necesidades y sus aspiraciones. 

Para construir la paz territorial enfrentamos el reto de integrar los desiguales; si la paz territorial no asume la superación de la inequidad territorial como su principal reto, no acertará. Reto realmente difícil para el gobierno y los sectores de la sociedad que estamos de acuerdo con la paz territorial. Si a alguna gente le va a costar el SÍ en el tarjetón de la paz con las Farc, mucho más le va a molestar los costos de la paz territorial, los impuestos al patrimonio, la renta y el consumo, que serán necesarios para costear el postconflicto. Ofenderá a los grandes propietarios la superación de las desigualdades y mandarán a amenazar los que se creen dueños de las tierras despojadas y los recursos minerales. En cualquier caso, la mayoría de los colombianos que enfrentamos con responsabilidad el reto de construir la paz por medio de una sociedad igualitaria e integrada, deberemos dar este debate realista.

Nelson Enrique Restrepo Ramírez 

Del programa de gobierno al Plan de Desarrollo Municipal



Para los hombres y mujeres que desde años anteriores vienen participando en la planeación del desarrollo local, es sabido que el candidato o candidata a la alcaldía debe inscribir junto a su candidatura un Programa de Gobierno, del cual saldrá el Plan de Desarrollo Municipal que contiene una parte estratégica y un plan de inversiones de mediano y corto plazo.

La Ley 152 de 1994 señala unos tiempos y procedimientos para la formulación del PDM:




Cómo incidir en los contenidos del PDM


Para garantizar que haya participación ciudadana en el proceso de formulación del PDM, la ley 152 de 1994 creó los Consejos Territoriales de Planeación (en el caso de los municipios, el Consejo Municipal de Planeación), como espacio de discusión ciudadana sobre los planes de desarrollo de las respectivas entidades territoriales. A partir de estas discusiones, los consejeros hacen recomendaciones al gobernante (alcalde en nuestro caso), de quien se espera que tenga en cuenta dichas recomendaciones. Además, la Corte Constitucional ha señalado (Sentencia C-524), que los Consejos Territoriales de Planeación deben hacer seguimiento permanente a la ejecución de los planes de desarrollo, incluidas las modificaciones surgidas en su implementación.

En muchos municipios se han tenido experiencias de participación en algún momento de la formulación del PDM. En unos, el Alcalde con su equipo de trabajo sale por las comunidades a recoger propuestas que luego las plasmarán de manera más técnica en el PDM, según respondan a lo planteado en el Programa de Gobierno y a las competencias del municipio.

Las asambleas ciudadanas o constituyentes también han elaborado propuestas para el PDM, a partir de las agendas ciudadanas presentadas en la campaña electoral. Además de estas experiencias, pueden existir otras, las que de ser implementadas, deberá hacerse teniendo en cuenta que el Alcalde tenga tiempo de incorporar lo propuesto por las comunidades en el documento que presentará al Consejo Municipal de Planeación, antes de ser presentado al Concejo Municipal.

Finalmente, se requiere que quienes gestionaron sus agendas ante los candidatos, incluso con dudas como ¿sí tendrán en cuenta nuestras propuestas en el programa de gobierno?, se vinculen al proceso de formulación del PDM, para que lo propuesto se traduzca en acciones concretas, con presupuesto y con indicadores también concretos, y así la participación tenga realmente efectos favorables para los intereses de la ciudadanía.

Javier Benítez
Asesor Municipal de Conciudadanía

El alcalde de Tarso


Nestor Fernando Romero Villada, licenciado en 1997 en Pedagogía reeducativa de la Universidad Luis Amigó y especialista en juventud de la Universidad de Antioquia. Durante sus estudios en la Luis Amigó, fue cuatro años religioso Terciario Capuchino, y trabajador en diferentes centros de reeducación y centros de rehabilitación de menores infractores y contraventores de la ley penal.




¿Cómo se dio su vinculación con el municipio sin ser tarseño?

Vine a Tarso porque el anterior alcalde Hugo Alexander Ocampo Ríos, quien es mi amigo, me buscó para hacer parte de su gabinete como secretario de bienestar social; en ese momento estaba trabajando en las políticas de juventud de la Gobernación de Antioquia y decidí aceptar el ofrecimiento porque, como me dijo alguien, “desde un pueblo se conoce el país”, alquilé una casa por la que pago 180 mil pesos, traje las pocas cosas que poseo y la estera sobre la que duermo, y empecé a trabajar en esa secretaría, en la que se hizo una labor importante con resultados reconocidos por los gente que me ve como alguien trabajador, disciplinado, que hace bien su trabajo. A pesar de que nunca he sido político ni concejal, ni miembro de una Junta de Acción Comunal, ni jamás haber considerado en mi proyecto de vida ser alcalde, se fue madurando la idea de una candidatura, y como a lo largo de la vida he descubierto que uno no es quien administra las decisiones por las que pasa, acepté la candidatura dentro del proceso que es mi vida.

¿Cuáles fueron los elementos principales de su programa de gobierno como candidato a la Alcaldía de Tarso?

“Tarso educado para la vida” fue el lema de nuestra campaña que contiene 5 aprendizajes básicos que orientan los propósitos que se van a concretar en el Plan de Desarrollo Municipal. El primero de estos aprendizajes es cuidar la madre naturaleza, el ambiente y la vida en todas sus manifestaciones, lo que implica un consumo más responsables, menos producción de residuos sólidos, cuidado del agua, reforestación. 

El segundo es “todos cabemos bajo el cielo” referido a la inclusión social porque el desarrollo ha sacado algunas personas de la planeación de los territorios y para nosotros es muy importante su inclusión, por ejemplo, la población discapacitada, la consumidora de sustancias psicoactivas que casi siempre se ha abordado desde lo policivo y que nosotros queremos verlo como un asunto de salud pública, la población sexualmente diversa para acompañarla en el proceso de hacerla evidente en lo público, el adulto mayor que en Tarso carece de una casa propia y apropiada para esta población, los jóvenes, las víctimas del conflicto, etc. 

El tercero, “la participación es el camino hacia el desarrollo”, busca fortalecer las organizaciones de base como las JAC, la cooperativa de moto carros, asociación de productores agropecuarios para que abastezcan de alimentos para la población escolar.

“Economía solidaria” el cuarto, que es una alternativa frente al capitalismo salvaje y las economías de mercado, un ejemplo: “Tarso mi techo solidario” es una propuesta de hacer un mejoramiento de vivienda semanal, en las cuatro semanas de enero efectuamos 4 mejoramientos. La JAC, y no los politiqueros, indica la vivienda en la cual se hace la intervención, un arquitecto señala los trabajos que se deben realizar, en el futuro será un practicante de la facultad de arquitectura de la Universidad San Buenaventura, según convenio establecido, quien elabore el estudio; pedimos y recibimos donaciones precisas para cada caso de mejoramiento; por último, la comunidad se organiza en convite para llevar a cabo el mejoramiento. Estos trabajos comunitarios no reemplazan los mejoramientos que suele hacer la administración que también acometerá la Administración. No sólo “Tarso mi techo solidario” se dedicará a mejoramientos de vivienda, también promoveremos caminos vecinales solidarios.

El quinto, “La ciencia y la tecnología puestas al servicio del desarrollo”donde partimos del hecho de que todos conocemos algo y que todos esos saberes deben ser puestos a resolver problemas concretos que hay en el territorio, como los retos enormes que tenemos con los acueductos veredales y con las aguas residuales, la iluminación del espacio público que se podría solucionar con el uso de la energía solar y que debemos empezar a mostrarle su potencialidad a la gente.

¿Qué planes tiene en los objetivos de integración que se proponen para los municipios del Suroeste?

Mi visión de liderazgo es horizontal que dialoga y concierta, no es vertical ni mesiánico, por eso varios alcaldes electos del suroeste venimos hablando de región desde noviembre y ya hemos constituido el grupo SUMA, Suroeste Unido Municipios Asociados, en el que están interactuando todos los alcaldes de la región. Por ser inicio de actividades en todas las Administraciones estamos todos dedicados a recibir los municipios, pero hemos empezado a construir una agenda que busca soluciones conjuntas a problemas comunes como los residuos sólidos, vías, centros para atención de adultos, etc.

Creo que los grandes proyectos nacionales deben ser divulgados ampliamente dentro de la población y concertados con ella.

Reto mundial para los próximos 15 años

Santiago Santiagón, fotógrafo


La Asamblea General de las Naciones Unidas en la sesión realizada en el mes de septiembre de 2015 aprobó los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se esperan lograr en los próximos 15 años. Así, los cuatro años de los nuevos gobiernos locales tendrán que dar un impulso crucial al logro de estos objetivos para que lo adoptado por todos los gobiernos del mundo no sea un compromiso vano y un discurso vacío, sino un compromiso real. Vayámonos familiarizando con estos propósitos de toda la humanidad.   

DECLARACIÓN DE LA ASAMBLEA GENERAL 
DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE 
LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE 2030

Los Jefes de Estado y de Gobierno y Altos Representantes, reunidos en la Sede de las Naciones Unidas en Nueva York del 25 al 27 de septiembre de 2015, con motivo del septuagésimo aniversario de la Organización, hemos acordado en el día de hoy los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible de alcance mundial.

Transformar nuestro mundo: 
la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible 

Preámbulo 

La presente Agenda es un plan de acción en favor de las personas, el planeta y la prosperidad. También tiene por objeto fortalecer la paz universal dentro de un concepto más amplio de la libertad. Reconocemos que la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío a que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible. 

Este plan será implementado por todos los países y partes interesadas mediante una alianza de colaboración. Estamos resueltos a liberar a la humanidad de la tiranía de la pobreza y las privaciones, y a sanar y proteger nuestro planeta. Estamos decididos a tomar las medidas audaces y transformativas que se necesitan urgentemente para reconducir al mundo por el camino de la sostenibilidad y la resiliencia. Al emprender juntos este viaje, prometemos que nadie se quedará atrás. 

Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y las 169 metas que anunciamos hoy demuestran la magnitud de esta ambiciosa nueva Agenda universal. Con ellos se pretende retomar los Objetivos de Desarrollo del Milenio y lograr lo que con ellos no se consiguió. También se pretende hacer realidad los derechos humanos de todas las personas y alcanzar la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas. Los Objetivos y las metas son de carácter integrado e indivisible y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental. 

Los Objetivos y las metas estimularán durante los próximos 15 años la acción en las siguientes esferas de importancia crítica para la humanidad y el planeta. 

Las personas 

Estamos decididos a poner fin a la pobreza y el hambre en todas sus formas y dimensiones, y a velar por que todos los seres humanos puedan realizar su potencial con dignidad e igualdad y en un medio ambiente saludable. 

El planeta 

Estamos decididos a proteger el planeta contra la degradación, incluso mediante el consumo y la producción sostenibles, la gestión sostenible de sus recursos naturales y medidas urgentes para hacer frente al cambio climático, de manera que pueda satisfacer las necesidades de las generaciones presentes y futuras. 

La prosperidad 

Estamos decididos a velar por que todos los seres humanos puedan disfrutar de una vida próspera y plena, y porque el progreso económico, social y tecnológico se produzca en armonía con la naturaleza. 

La paz 

Estamos decididos a propiciar sociedades pacíficas, justas e inclusivas que estén libres del temor y la violencia. El desarrollo sostenible no es posible sin la paz, ni la paz puede existir sin el desarrollo sostenible. 

Las alianzas 

Estamos decididos a movilizar los medios necesarios para implementar esta Agenda mediante una Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible revitalizada, que se base en un espíritu de mayor solidaridad mundial y se centre particularmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables, con la colaboración de todos los países, todas las partes interesadas y todas las personas. 

Los vínculos entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y su carácter integrado son de crucial importancia para cumplir el propósito de la nueva Agenda. Si conseguimos lo que ambicionamos en todos y cada uno de los aspectos de la Agenda, mejorarán notablemente las condiciones de vida de todas las personas y nuestro mundo se transformará en un lugar mejor.

Objetivos de desarrollo sostenible 

Objetivo 1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo. 

Objetivo 2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.

Objetivo 3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. 

Objetivo 4. Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. 

Objetivo 5. Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas. 

Objetivo 6. Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos. 

Objetivo 7. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos. 

Objetivo 8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos. 

Objetivo 9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación. 

Objetivo 10. Reducir la desigualdad en y entre los países. 

Objetivo 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. 

Objetivo 12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles. 

Objetivo 13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos. 

Objetivo 14. Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible. 

Objetivo 15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques de forma sostenible, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica. 

Objetivo 16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles. 

Objetivo 17. Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible.

Verhttp://www.un.org/es/comun/docs/?symbol=A/RES/70/1

Los Consejos Territoriales de Planeación (CTP)


Los CTP son creación de la Constitución 

En todos los municipios del país se ha iniciado la elaboración del Plan de Desarrollo Municipal que guiará la actuación del gobierno local durante los próximos cuatro años. La Constitución que nos rige exige que ese proceso de planeación se someta al principio de que Colombia es una república democrática, participativa y pluralista. Para garantizar que ese principio se aplique, la propia Constitución creó el Sistema Nacional de Planeación formado por el Consejo Nacional y los Consejos Territoriales de Planeación.      

Art. 340 de la Constitución Política de Colombia: “Habrá un Consejo Nacional de Planeación integrado por representantes de las entidades territoriales y de los sectores económicos, sociales, ecológicos, comunitarios y culturales. El Consejo tendrá carácter consultivo y servirá de foro para la discusión del Plan Nacional de Desarrollo (.. .) En las entidades territoriales habrá también consejos de planeación, según lo determine la ley (…) El Consejo Nacional y los consejos territoriales de planeación constituyen el Sistema Nacional de Planeación”.

Así que la existencia del Consejo Territorial de Planeación (CTP)  no depende del alcalde de cada municipio ni de ninguna autoridad: es una decisión constitucional que impone a las autoridades la obligatoriedad de su creación y mantenimiento y genera un derecho fundamental para los ciudadanos.    

Los CTP en la Ley 152 de 1994: ley Orgánica de Planeación

En cumplimiento de ese mandato constitucional la ley 152 “Ley Orgánica de Planeación” reglamentó los CTP.  

En el Capítulo IX define las autoridades e instancias territoriales de planeación. A los CTP los define como una de las instancias, al lado de las Asambleas Departamentales, los Concejos Municipales, Distritales y de las Entidades Territoriales Indígenas. 

Art. 33 Autoridades e instancias de planeación en las entidades territoriales. Son autoridades de planeación en las entidades territoriales: 1. El Alcalde o gobernador, 2. El Consejo de Gobierno Municipal, Departamental o Distrital; 3. La Secretaría, Departamento Administrativo u Oficina de Planeación; 4. Las demás Secretarías.

Son instancias de planeación en las entidades territoriales:

1. Las Asambleas Departamentales, los Concejos Municipales, Distritales y de las Entidades Territoriales Indígenas, respectivamente.

2. Los Consejos Territoriales de Planeación Municipal, Departamental, Distrital, o de las Entidades Territoriales Indígenas.

Este texto de la ley equipara a los CTP con los Consejos Municipales en el sistema de planeación participativa, aunque cumplan diferentes funciones. Esto significa que para el proceso de planeación participativa es tan importante la sociedad civil representada en el CTP como la sociedad política representada en el Concejo Municipal.   

La ley también define su composición y funciones.

Art. 34 Consejos Territoriales de Planeación. Los Consejos Territoriales de Planeación del orden departamental, distrital o municipal, estarán integrados por las personas que designe el Gobernador o el Alcalde de las ternas que presenten las correspondientes autoridades y organizaciones, de acuerdo con la composición que definan las Asambleas o Concejos, según sea el caso. Dichos Consejos, como mínimo, deberán estar integrados por representantes de su jurisdicción territorial de los sectores económicos, sociales, ecológicos, educativos, culturales y comunitarios.

Prácticamente todos los sectores organizados de cada territorio deben estar representados en el CTP, ninguno debe ser excluido. Durante este mes los alcaldes deben estar enviando al Concejo Municipal el Proyecto de Acuerdo sobre la integración del CTP; todas las organizaciones representativas de sectores pueden aspirar a estar representadas (y bien representadas) para que se amplíe la democracia participativa y el Plan de Desarrollo Municipal sea resultado del pluralismo y la diversidad que exista en el municipio.   

Art. 35 Funciones de los Consejos Territoriales de Planeación. Son funciones de los Consejos Territoriales de Planeación las mismas definidas para el Consejo Nacional, en cuanto sean compatibles sin detrimento de otras que le asignen las respectivas corporaciones administrativas. 

Parágrafo. La dependencia de planeación de la correspondiente entidad territorial prestará al respectivo Consejo, el apoyo administrativo y logístico que sea indispensable para su funcionamiento.

Tenemos que mirar entonces las funciones que le asigna la ley al Consejo Nacional de Planeación. Pero antes debemos tener en cuenta el parágrafo que obliga a la oficina de planeación a prestar todo el apoyo que necesite el CTP para su funcionamiento. Así como ese apoyo es una obligación del municipio y por consiguiente es un derecho del CTP recibirlo.  

Como las funciones del CTP son las mismas del Consejo Nacional de Planeación, en el artículo 12 hemos cambiado la palabra nacional por municipal. 

Art. 12 Funciones del Consejo Municipal de Planeación. 

1. Analizar y discutir el proyecto del Plan Municipal de Desarrollo. 

2. Organizar y coordinar una amplia discusión municipal sobre el proyecto del Plan Municipal de Desarrollo, mediante la organización de reuniones en las cuales intervengan los sectores económicos, sociales, ecológicos, comunitarios y culturales, con el fin de garantizar eficazmente la participación ciudadana de acuerdo con el artículo 342 de la Constitución Política. 

3. Absolver las consultas que, sobre el Plan Municipal de Desarrollo que formule el Gobierno Municipal o las demás autoridades de planeación durante la discusión del proyecto del plan. 

4. Formular recomendaciones a las demás autoridades y organismos de planeación sobre el contenido y la forma del Plan. 

5. Conceptuar sobre el proyecto del Plan de Desarrollo elaborado por el Gobierno. 

Así que el CTP tiene dos grandes funciones: organizar la deliberación de todo el pueblo sobre el proyecto que presente la alcaldía y conceptuar sobre él; para cumplirlas debe contar con el pleno apoyo de la alcaldía.   

La Corte Constitucional también sentenció (Sentencia C-524/03) que la función consultiva de los Consejos de Planeación no se agota en la fase de discusión del Plan, sino que se extiende a las etapas subsiguientes relacionadas con su modificación. 

Así que el CTP debe ser convocado para que conceptúe sobre cualquier modificación que haya que hacerle al Plan de desarrollo. De lo contrario sería una modificación viciada por no acatar una sentencia de la Corte. 

Los CTP en la Ley 388 de 1987 de Ordenamiento Territorial 

La función representativa, de promoción de la participación ciudadana y consultiva de los CTP no se agota ni mucho menos en la participación en la elaboración y modificación del Plan de Desarrollo Municipal. Debe cumplir esas mismas funciones y otras más respecto del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) o Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) para el caso de los municipios pequeños. 

Durante el presente año 2016, en su primer año de gobierno, los alcaldes tienen la obligación de actualizar el EOT que no haya sido actualizado. Para el caso se trata de la revisión y ajuste de largo plazo del EOT, que tendrá vigencia para los próximos 12 años, es decir 2016-2028. Esa revisión debe ser estructural lo que significa que debe revisarse todo el modelo de ocupación del territorio municipal en función de los cambios que hayan ocurrido en ese modelo de ocupación desde el 2000 cuando se formularon los actuales EOT.   

La ley 388 es la que reglamenta todo el proceso relativo a la formulación y ajuste del POT y establece el siguiente proceso de elaboración de Planes de Ordenamiento Territorial:

Art. 24 Instancias de concertación y consulta. “3. Una vez revisado el proyecto (del POT) por las respectivas autoridades ambientales y metropolitanas, en los asuntos de su competencia, se someterá a consideración del Consejo Territorial de Planeación, instancia que deberá rendir concepto y formular recomendaciones dentro de los 30 días hábiles siguientes”. 

Parágrafo. La consulta democrática deberá garantizarse en todas las fases del Plan de Ordenamiento, incluyendo el diagnóstico, las bases para su formulación, el seguimiento y la evaluación.

Este parágrafo le asigna al CTP funciones de seguimiento y evaluación del EOT, las cuales se agregan a las anteriores de organizar la deliberación ciudadana y conceptuar.

Toda esta normatividad nos muestra el papel trascendental que pueden y deben cumplir en los próximos años los Consejos Territoriales de Planeación. Por ello convocamos a las organizaciones de la sociedad civil de los municipios a procurar su representación en el CTP con delegados, hombres y mujeres de manera paritaria, que tengan voluntad de participar y estén convencidos de la importancia de liderar la participación ciudadana y ser portadores de sus puntos de vista sobre el Plan de Desarrollo y el Esquema de Ordenamiento Territorial. ¡Que nuestros derechos se vuelvan hechos!

Texto: CONCIUDADANIA

Avanzamos hacia la paz


“Estamos decididos a propiciar sociedades pacíficas, justas e inclusivas que estén libres del temor y la violencia. El desarrollo sostenible no es posible sin la paz, ni la paz puede existir sin el desarrollo sostenible”, acabamos de leer en los Objetivos de las Naciones Unidas para el año 2030.

Veamos cuál es el estado actual de las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y las Farc: Recordemos que el 26 de agosto de 2012 se firmó por las partes el Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera, con el cual se iniciaron las conversaciones de La Habana sobre 6 puntos, siendo éstos los pactos logrados:

1. Política de desarrollo agrario integral

El 26 de mayo de 2013 se conocieron los cuatro temas integrantes del acuerdo agrario:

  a. Acceso y uso de la tierra: crear un fondo de tierras de distribución gratuita para campesinos sin tierra o tierra insuficiente; plan masivo de formalización de la pequeña y mediana propiedad rural; actualización del catastro y predial rural; delimitar la frontera agrícola; plan de zonificación ambiental y planes de desarrollo de las zonas de reserva campesina ya existentes o las que se creen.

  b. Creación de programas especiales de desarrollo en las zonas más afectadas por el conflicto y la pobreza.

  c. Planes nacionales sectoriales orientados a proveer servicios de infraestructura, desarrollo social y estímulo a la productividad y a la formalización laboral.

  d. Seguridad alimentaria que fortalezca los mercados locales y regionales, manejo adecuado de alimentos y programas especiales contra el hambre.

2. Participación política

El 6 de noviembre de 2013 se acordó la apertura democrática para construir la paz mediante:

   a. Facilitar el surgimiento de nuevos partidos políticos; en las zonas golpeadas por el conflicto sus habitantes podrán elegir, temporalmente, representantes a la Cámara.

  b. Ley de garantías y promoción de la participación ciudadana que conduzca a la tolerancia y la reconciliación, el derecho a la protesta social, a la comunicación, a la convivencia pacífica y al control ciudadano a la gestión pública mediante veedurías y observatorios de transparencia.

  c. Asegurar que se rompa para siempre el vínculo entre política y armas, o sea, que nadie nunca más utilice las armas para promover una causa política, y que quienes han dejado las armas para transitar a la política tengan todas las garantías de que no serán objeto de la violencia.

3. Fin del conflicto

Las delegaciones han avanzado en llevar a cabo gestos hacia el desescalamiento del conflicto armado y la construcción de confianza. El 7 marzo de 2015 anunciaron el Acuerdo sobre Limpieza y Descontaminación del Territorio de la Presencia de Minas Antipersonal. Independiente de las negociaciones en La Habana, las Farc adelantan un cese unilateral del fuego desde el 20 de julio de 2015

4. Solución al problema de las drogas ilícitas

El 16 de mayo de 2014 se da a conocer el acuerdo sobre este punto que tiene 3 componentes:

  a. Sustitución voluntaria de cultivos ilícitos mediante la generación de condiciones de bienestar para la comunidad.

  b. El consumo de drogas ilícitas debe enfocarse desde los derechos humanos y la salud pública.

  c. El gobierno intensificará la lucha contra el crimen organizado vinculado al narcotráfico y lavado de dinero asociado a la corrupción.

5. Víctimas

El 15 de diciembre de 2015 se firmó el acuerdo sobre el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición, que contempla:

  a. Lograr la mayor satisfacción posible de los derechos de todas las víctimas (de la guerrilla, de los paramilitares, del Estado), rendición de cuentas, seguridad jurídica y contribuir a la convivencia, reconciliación y no repetición del conflicto.

  b. A la terminación de las hostilidades, de acuerdo con el Derecho Internacional Humanitario y con el derecho constitucional colombiano, se otorgarán amnistías o indultos por delitos políticos y conexos. En el caso de las guerrillas se amnistiará o indultará el delito político de rebelión. En todo caso no serán objeto de amnistía ni indulto (ni de beneficios equivalentes) los delitos de lesa humanidad, el genocidio, los graves crímenes de guerra, la toma de rehenes u otra privación grave de la libertad como por ejemplo el secuestro de civiles, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, el acceso carnal violento y otras formas de violencia sexual, el desplazamiento forzado, además del reclutamiento de menores.

6. Implementación, verificación y refrendación

La firma del Acuerdo Final está pendiente.


Trítptico de la infamia



El largo recorrido de la humanidad, iniciado quizás hace unos dos millones y medio de años, ha tenido épocas gestoras de cambios profundos y decisivos que podemos asimilarlos al primer parto de una mujer, pues a partir del doloroso nacimiento de la nueva vida, en adelante para ella nada será igual a lo vivido.

Pablo Montoya, literato antioqueño, nos arroja de lleno a una de las convulsiones históricas más trascendentales: el descubrimiento e invasión de América, y no lo hace situando la narración desde los indígenas: quien se expresa es una conciencia nueva que subvierte el orden social riguroso impuesto desde siglos atrás en Europa por la Iglesia Católica: la conciencia despertada por la reforma protestante emprendida por Martín Lutero.

Son los protestantes franceses, llamados hugonotes, quienes, por intermedio de tres pintores, observan cómo España y Portugal destruyen un mundo poblado por seres felices, sanos y amables, a los cuales aniquilan sin ninguna piedad para apoderarse de sus riquezas, o los esclavizan hasta la muerte. A su vez, los hugonotes son perseguidos en medio de las guerras entre católicos y protestantes.

La suerte corrida por los nativos del nuevo continente horroriza a los tres pintores y el círculo social cercano a ellos que incluso intenta fundar en La Florida un asentamiento en donde rijan normas diferentes al exterminio, del cual dan testimonio en grabados y pinturas que aún se conservan en colecciones de arte.

El lenguaje utilizado por el novelista es intenso, sonoro, cautivante, como corresponde con los hechos históricos descritos y con los sentimientos profundos de los personajes. Se suma, como mérito reconocido por el premio Rómulo Gallegos, obtenido por escritores que hacen parte de la literatura universal, una ambientación, una descripción de la época y de la vida de los personajes, que no admite duda.

Estudiar, como lo hizo el autor, los hechos que rompieron la continuidad del mundo indígena y el mundo europeo, es oportuno para el momento que vive nuestro país: reconocer el origen de décadas de brutalidad para poder brindar al nacimiento de la esperanza la posibilidad de elevarse y llevarnos a una sociedad en paz.

El enroque de Anglogold Ashanti


“El proyecto Quebradona es uno de los proyectos mineros más importantes del país, toda vez que los recursos minerales ascienden a 604.5 millones de toneladas con los siguientes contenidos metálicos:

• 3.95 millones de toneladas de cobre
• 6.13 millones de onzas de oro
• 85.19 millones de onzas de plata
• 70 mil toneladas de molibdeno”


“Toda la producción de cobre, oro y plata será exportada”.




Así se expresaba la señora Erika María Murcia Celedón, apoderada general de Minera Quebradona Anglogold Ashanti el 29 de mayo de 2015, en comunicación dirigida a la Secretaría de Minas de la Gobernación de Antioquia, para justificar la necesidad que tiene la multinacional de unificar los cinco títulos mineros que cubren 7.600 hectáreas de Támesis y Jericó. Aproximadamente la tercera parte (2.571 hectáreas) del área total integrada se encuentra dentro de la Reserva Forestal DMI - CUCHILLA JARDÍN TÁMESIS.

Los 604 millones de toneladas de rocas serían procesados en una planta industrial que sería construida entre 5 y 6 años por 10 mil trabajadores, en producción habría 3.000 trabajadores directos y 5.000 indirectos.

La empresa minera de origen sudafricano, tercera productora mundial de oro y la mayor poseedora de títulos mineros en Colombia, ha anunciado un receso operativo a partir de finales de diciembre 2015, lo que ha significado la terminación de los contratos con cerca de 100 campesinos jericoanos que venían trabajando en labores de exploración en las montañas del corregimiento Palocabildo, zona de nacimiento de numerosas fuentes de agua aprovechadas en agricultura y abastecimiento de acueductos veredales de Jericó y Támesis que se verían afectados por el consumo de millones de metros cúbicos de agua que terminarían contaminados en represas, resultado de la eventual explotación minera.

La suspensión de actividades de la minera es parcial ya que están adelantando los estudios conceptuales para la explotación que presentarán a otras compañías mineras para vender el proyecto o asociarse en el momento de subida de los precios del cobre y el oro en el mercado internacional, y siguen realizando la labor de rompimiento del tejido social jericoano mediante su campaña, casa por casa y a través de la radio local y publicaciones, de desinformación, falsas promesas y regalos a las familias y las comunidades.

El alcalde de Jericó ha manifestado en reiteradas ocasiones que no tendrá convenios ínter institucionales con la minera y grupos ciudadanos continúan resistiendo a la destrucción.


¿QUÉ ES EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL?




Un ejemplo puede ayudarnos a comprenderlo: Cuando llegamos a un lugar, digamos un pueblo que visitamos por primera vez, y encontramos las calles limpias, con sus andenes bien alineados y sin desniveles ni huecos donde se puedan tropezar los abuelos, los talleres de motos y carros en un sector del pueblo y no regados por todas partes, los almacenes y tiendas en otro sector, las viviendas en tranquilidad, parques donde juegan los niños y descansan los mayores, hospital y colegios sin estrecheces, las carreteras veredales transitables, los cultivos abundantes, las casas del campo florecidas y bien levantadas, los ríos sin basuras y el aire sano, nos sentimos a gusto porque sabemos que la gente que vive allí quiere su pueblo, lo cuida, lo ordena.


¿Qué habrán hecho los habitantes de ese pueblo
 para conseguir un vividero tan agradable?


Con seguridad que ellos planearon hace años la forma que le querían dar al pueblo y el camino que tenían que recorrer para llegar a donde querían llegar, y se pusieron a trabajar, organizados y con entusiasmo.

Pero claro, para poder hacer planes, tuvieron que conocer muy bien su municipio, sus aguas, los terrenos firmes y los inestables para evitar desastres, los buenos para la agricultura y los regularcitos para la ganadería, las necesidades de vivienda, de escuelas, de espacios para los muchachos y para los ancianos, tuvieron que elegir dónde iban a depositar las basuras, cómo iban a llevarle agua a las casas, por donde iban a abrir nuevas calles y construir nuevas viviendas, qué clase de viviendas, como iban a organizar el comercio, y muchas otras cosas más. Tuvieron que conocer muy bien su territorio para poder ordenarlo.

Pero no bastaba conocer el municipio para planear su futuro. Los habitantes tuvieron que preguntarse qué clase de futuro querían para su pueblo y para sus gentes, y seguro entonces que pensaron en el bienestar de la población, un bienestar que fuera duradero, por eso se basaron para sus planes en la conservación de la naturaleza, del  medio ambiente sano y de unas relaciones humanas cordiales, honestas y solidarias.

Pues bien, cuando se planea el futuro de cualquier municipio partiendo de la realidad que vive su gente y en la realidad de las condiciones del terreno donde está asentado el municipio, y pensando en el bienestar de todos sus habitantes y la conservación del medio ambiente, entonces en ese municipio se empieza a recorrer el camino para que la gente que vive allí y los que lo visitan sientan satisfacción y no quieran irse a otros lugares desordenados.

Ese camino es el del Ordenamiento Territorial.

Integración, febrero 15 de 2016

Integración 1, febrero 2016 PDF

Integración Suroeste