14 de agosto de 2016

El Suroeste dice NO A LA MINERÍA


Fotos de la marcha NO A LA MINERÍA, Concordia, 6 de agosto de 2016

Anglogold Ashanti, la multinacional minera de origen africano, parece decidida a destruir en 30 años la sociedad que los suroestanos venimos construyendo con amor y mucho trabajo desde hace más de 150 años.

Pero esa multinacional y la política de los gobiernos nacionales que otorgan concesiones renovables por 30 años para explotaciones  mineras, han encontrado una resistencia unida y decidida de las comunidades campesinas y urbanas de nuestros pueblos.

Aprovechando el desconocimiento que tenía la población del proceder de las transnacionales mineras, Anglogold Ashanti se presentó en Jericó luego de comprar al gobierno títulos mineros hacia el año 2003 e inició lo que hoy anuncia que quiere hacer en Concordia y Salgar: prospección, la primera fase del proceso minero que consiste en el análisis de muestras de arenas, piedras, suelo y aguas superficiales.

Los jericoanos en ese momento no sabían, de qué se trataban esos estudios, y menos cuando los geólogos ocultaban los propósitos de “Kedahada”, empresa fachada de Anglogold Ashanti -AGA. Una vez que comprobaron que los suelos de las montañas limítrofes con Támesis poseían metales, sobrevolaron minuciosamente el municipio durante meses con helicópteros dotados con detectores de metales y luego se presentó la empresa B2 Gold, socia de AGA, para empezar la fase de exploratoria de perforaciones con taladros que alcanzan profundidades mayores de 2.500 metros. Simultáneamente se radicó un contingente de soldados en el área sometida a las perforaciones.

Sólo cuando las perforaciones rompieron acuíferos y se mermaron las aguas que abastecían los acueductos veredales de los corregimientos Palermo en Támesis y Palocabildo en Jericó, los campesinos de la zona entendieron que la empresa estaba afectando sus vidas, que ellos mismos, sin proponérselo, estaban contribuyendo a los daños pues habían aceptado la oferta de trabajar para la empresa con contratos de pocos meses. Por tanto, muchos de ellos se retiraron y empezaron una lucha que hoy continua por la defensa del territorio, del agua y de la vida campesina.

Al mismo tiempo de las perforaciones de las montañas jericoanas, AGA penetraba la conciencia de las comunidades y de la administración municipal, a las primeras con regalos y propaganda engañosa, a la segunda haciendo aportes financieros que reemplazaban las responsabilidades propias del municipio. Con excepción del alcalde actual de Jericó, los anteriores se prestaron a las maquinaciones de AGA, ocultando y beneficiándose de las intenciones de la multinacional y de la presencia de los soldados, revisando sin participación ciudadana el Ordenamiento Territorial para darle cabida a la minería, acolitando los medios de comunicación al servicio de la minera y desprestigiando a los defensores del medio ambiente.

A la multinacional y al gobierno nacional no les basta querer destruir a Jericó y Anzá, donde también llegó y se está radicando con sus engaños y oscuros propósitos la minera africana. AGA envió hace poco a los alcaldes de Concordia y Salgar el anuncio de que ingresarían a esos municipios para adelantar prospección. La respuesta de los mandatarios, concejales, líderes sociales y ciudadanía ha sido contundente: no permitirán que en sus municipios el proceso que comienza por dividir la población, afectar las aguas, quitar mano de obra para la agricultura tradicional, corromper a los funcionarios y termina por una explotación que destruye las montañas, instala represas para millones de metros cúbicos de desechos tóxicos, contamina el agua, el aire, la tranquilidad, la paz, una explotación minera que trae desplazamiento, amenazas, delincuencia, prostitución y la miseria que viven todos los pueblos mineros de Colombia, no sólo los de la llamada minería ilegal, sino también los afectados por la mega minería multinacional del Cerrejón, Cerro Matoso y las petroleras.



Víctor Correa -congresista, Catalina Avendaño -líder ambiental, padre 
Guillermo Laverde -párroco de Concordia. padre Daniel Obando 
en representación del obispo Noel Londoño

El pasado sábado 6 de agosto los concordianos se movilizaron masivamente para protestar por la presencia de AGA en el municipio, marcha convocada por la alcaldía, el padre párroco Guillermo Laverde, el representante a la Cámara Víctor Correa, la Mesa Ambiental y demás organizaciones y líderes sociales de Concordia, quienes fueron acompañados por representantes de la mesa ambiental de Jericó y de Salgar. El entusiasmo y la firmeza de los concordianos llevó al señor alcalde Diego Restrepo, a anunciar que se iniciarán de inmediato los trámites de convocatoria a una consulta popular para que la población decida autónomamente el futuro de su municipio sin minería.

El mismo sábado se realizó un foro en Salgar, donde la dirigencia municipal, encabezada por el Alcalde, manifestaron su inquebrantable compromiso de defender el territorio frente a los objetivos destructivos de la multinacional AGA. Allí también asistieron líderes y representantes de Concordia y Jericó, pues el Suroeste es consciente de que la amenaza que encabeza Anglogold Ashanti es nefasta para toda la región y que los procesos de integración que se están desarrollando pasan por la resistencia conjunta por mantener la identidad del Suroeste campesino e indígena, del Suroeste pacífico, amable, turístico, del Suroeste solidario.





No hay comentarios.:

Publicar un comentario